Antes de marcharme esta mañana, he recibido un paquete de una amiga con la cual compartí piso hace un par de años. Me alegra saber que todas las conversaciones que también compartimos, siguen en su recuerdo. Una de esas conversaciones trataba sobre mi fascinación por el escritor William S. Burroughs, auténtico vampiro beat-nick. Ella había leido Junkie, era parte de su biblioteca personal, y la envidié por segundos.
Bien, no ha encontrado Junkie, pero me ha enviado otra novela que tenía enorme interés por leer: El almuerzo desnudo. Muchas gracias Isabel, ha sido toda una sorpresa.
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